VAYA SUERTE QUE TENGO...

Ayer fue el primer día en que todo me empezó a parecer sospechoso. Hasta ayer no le daba vueltas a un hecho que se viene repitiendo desde que vido independizado y realizo todas las compras necesarias para sobrevivir en mi casa. Ayer me acordé de ti, Truman, y el nudo que se me iba haciendo en el estómago cada vez que yo, como espectador, me daba cuenta de que te la estaban jugando y tu, infinitainocencia, no te empapabas de nada, es más,prestabas tu mejor versión y si algo no te encajaba por algún casual le buscabas la lógica...eso sí que es romántico en los tiempos que corren...
Asi que hoy yo he tocado la pared de nubes que a tres cuartos de la película tu tocaste. Noto que el mar es finito y que la sonrisa que me rodea es una sonrisa estrictamente necesaria para el guión. Hacía semanas que sospechaba del nuevo frutero, de hecho es nuevo porque al viejo le cambié también por sospechoso. Mi nuevo frutero lleva semanas teniendo la inmensa suerte de haberle tocado la varita mágica del mejor sabor, así no existe fruta de la frutería que no haya salido buena...Por eso ayer, cuando fui a comprarle fruta y vi que siempre me ofrecía lo mismo porque le ha salido increible (¿le ha salido? ¿por qué agujero del cuerpo nos salen frutos?) decidí jugar a un juego y preguntarle por fruta que veía más escondida y que, de hecho, no tenía ni cartel de precio. Así, vi una caja con 3 granadas (que me encantan!) y le dije: " ¿y esas granadas?", a lo que me contesto "uy!, esas granadas están buenísimas, se las llevan a puñados, llévate una y verás...". Luego, pasé con las hortalizas y el experimento llegó a su culmen cuando le señalé la peor escarola de las que tenía para que me las pusiera y afirmó: "es que como una escarola no hay nada ¿eh?, fíjate, ya verás que sabor que tienen, ni parangón con la lechuga...", a lo que yo le repliqué: "no lo dudo, pero me acabo de dar cuenta que esa está podrida ¿me la puedes cambiar?", y con un gesto de sorpresa mi frutero contrareplicó: "anda!, no me había dado cuenta, se me habrá colado porque yo reviso todo el material antes de ponerlo...a la basura!!".

Hay una cosa que te quiero regalar

Ya hace más de año y medio desde que comenzamos este camino los tigres. El primer concierto fue algo mágico y tuvimos la suerte de poder emitirlo en directo por Internet, el primero en la historia de la Sala Galileo Galilei, y también grabarlo para el recuerdo en DVD.

Cada mes hemos mantenido la tradición de seguir ofreciendo los conciertos en directo y diferido desde la web y de hecho GalileoTV y posteriormente ClamoresTV nacieron gracias a la buena acogida que los conciertos de 5 Tristes Tigres tenían en la red de redes.

El pasado día 2 de noviembre nos planteamos dar un paso más grabando todo el concierto con 3 cámaras y tras ellas el equipo responsable de los últimos videoclips de Paco Cifuentes y Alejandro Martínez.

Ahora como adelanto de lo que será este DVD que verá la luz el próximo 3 de marzo de 2007 para celebrar el 2º aniversario del grupo queremos regalaros y compartir la primera canción del mismo. Hemos elegido "cuando todo esto era campo" y creemos que el resultado final dibuja bastante bien lo que son 5 Tristes Tigres dentro y fuera del escenario.

Esperamos que os guste.

De la apolítica y sus variedades

Existe un sector poblacional apolítico que se siente igual que aquel que tiene un clavo en el “culo” eternamente, así se apoye donde se apoye no está cómodo. El problema de esto es que, si aquel sector poblacional se va ampliando, vamos hacia un alarmismo en aumento parecido al que con el caso de la seguridad se vive en los Estados Unidos. Entrando en el tema: partiendo de la idea de que es imposible que con ningún partido político actual nos sintamos identificados al 100%, sí es posible atisbar una serie de elementos prioritarios acordes con nuestra escala de valores, si es que la tenemos. Pues una persona del siglo XXI no puede pensar que todo lo que no encaja con nuestras expectativas es sinónimo de una derrota ideológica del partido afín y, en consecuencia, alejarse de la política. Del mismo modo que, en un estado democrático consideremos inoportuna cierta tendencia al liberalismo económico o a la retirada de esculturas que pertenecen o recuerdan a una época triste de la historia de un determinado país donde hubo humanos que sufrieron barbaridades.

Por ello, si la conclusión a este tipo de situaciones es la apolítica, ganan una serie de valores como el conformismo, la radicalidad como medio para alcanzar cualquier fin, la irracionalidad o el egoísmo.

Quien considere que un partido político X no debe retirar aquellos elementos de la urbe que recuerden o rememoren determinada época abominable de un país, su lugar no está en un estado democrático. Al igual, aquellos que pretenden que el mismo partido X no aplique una política económica liberal (aunque aquí podríamos introducir matices debido a los diferentes modos de liberalismo existentes, unos más feroces y otros mucho menos) tampoco deben vivir y beneficiarse de las ventajas de un estado democrático (tomémoslo en la teoría porque en la práctica tiene deficiencias).

En mi día a día aparecen numerosos síntomas de apolítica preocupante, desde aquellos que me cuentan su desesperanza en la política debido a determinadas medidas tomadas como a aquellos radicales que hacen daño a través de pancartas o insultos en foros diluyendo su responsabilidad debido a que están sumergidos en un grupo o a que están en el mar cibernético.

En mi opinión, la política se da en los mercados, en las juntas de vecinos, en los centros cívicos, en el tejido asociativo, en las facultades y leyendo libros, entre otros. Eso sí, teniendo claro que el que muestra una idea ha de mostrarla de frente, sin ocultaciones ni evitaciones, buscando el enfrentamiento dialéctico en el debate del día a día, mostrando a los que se han apropiado, de forma inadecuada, del acto de “hacer política” que tienen más de un motivo para preocuparse por hacerlo bien.